Torturas y abusos a menores son tan sólo algunos de los crímenes cometidos en y por la secta alemana Colonia Dignidad en Chile. Dos de los dirigentes de la Colonia en los años 70, Hartmut Hopp y Reinhard Döring, hoy residen en Alemania – es más que hora de que rindan cuentas ante la justicia alemana.

Junto con afectadxs y la abogada colaboradora Petra Schlagenhauf de Berlín el ECCHR en abril de 2018 presentó ante la fiscalía de Münster una denuncia penal contra Döring similar a la que ya presentó contra Hopp en agosto de 2011 en Krefeld. El procediemiento de investigación contra Hopp sigue pendiente, a pesar de la decisión del Oberlandesgericht Düsseldorf de que no tendrá que cumplir su condena chilena en Alemania.

Hartmut Hopp era la “mano derecha” del fundador y líder de la secta Paul Schäfer y además era el representante de Colonia Dignidad hacia el exterior. En Chile fue condenado a cinco años de prisión por complicidad en el delito de abuso sexual de menores de edad dentro de la Colonia. Sin embargo, logró huir a Alemania en 2011. Acompañando la denuncia el ECCHR publicó un dossier sobre Hopp, quedescribe su papel en la Colonia Dignidad y documenta indicaciones sobre su responsabilidad como cómplice o autor indirecto de los crímenes.

Reinhard Döring fue uno de los primeros alemanes en seguir a Schäfer a Chile para construir el asentamiento de la secta. Döring pertenecía al círculo de gestión de Colonia Dignidad y, por lo tanto, estaba informado sobre todo lo que allí sucedía. Además fue uno de los pocos residentes de la Colonia que estuvo en contacto directo con la DINA, el servicio secreto más importante del régimen de Augusot Pinochet y que como tal actuó en el asentamiento de la secta.

El objetivo prioritario de los medios jurídicos contra Hopp y Döring en Alemania es apoyar la superación de los crímenes de la dictadura en Chile. Basándose en las denuncias del ECCHR, siguen pendientes investigaciones formales en Krefeld y Münster. En febrero de 2012 Hopp tuvo que declarar por primera vez como acusado. Esta medida suscitó entre víctimas y familiares la esperanza de se fueran a investigar de forma seria los delitos más graves en la Colonia Dignidad.

La Colonia Dignidad, fundada en 1961 fue un asentamiento tipo fortaleza de alemanes expatriados en Chile. El asentamiento (hoy conocida como Villa Baviera), donde todavía viven alrededor de 100 personas, fue un lugar donde se cometieron graves violaciones de los derechos humanos durante décadas. Allí desaparecieron, fueron torturados y asesinados miles de opositores a la dictadura militar de Augusto Pinochet entre 1973 y 1990. Durante décadas, niños alemanes y chilenos fueron maltratados y abusados sexualmente de forma sistemática.