Introducción
Los países de Europa tratan con todos los medios posibles e imposibles impedir la llegada y entrada de refugiados y migrantes. Europa ha construido en sus fronteras exteriores kilómetros de alambradas y tiene patrullas recorriendo mar, aire y tierra. Además ha establecido acuerdos de devolución con gobiernos como los de Turquía y acuerdos de cooperación con países de tránsito como Marruecos, que no respetan los estándares mínimos de derechos humanos y refugiados. A ésto se suman las expulsiones automáticas y sumarias en fronteras. La práctica de de expulsiones tal como la aplica España se ha convertido en especie de modelo para las políticas migratorias y especialmente para blindar las fronteras exteriores de la UE. Sin embargo las ilegales y a menudo violentas expulsiones automáticas – denominadas internacionalmente “push-back” y en Español na conocidas como “devoluciones en caliente” – violan derechos fundamentales como el derecho a solicitar asilo. Las personas afectadas por “push backs” o por maltratos por parte de la policía en países miembros de la Unión Europa se ven además privadas de la posibilidad a recurrir y así reclamar sus legítimos derechos ante los tribunales europeos. Desde el ECCHR proporcionamos asesoramiento jurídico y a apoyamos una serie de intervenciones legales contra las expulsiones en fronteras y otras medidas ilegales del régimen de fronteras.
Europa hace todo lo posible para mantener alejadas a las personas que intentan huir de la guerra, la persecución y dificultades extremas. ECCHR está trabajando en intervenciones legales para desafiar la práctica de la UE de devoluciones en caliente y apoyar a las personas afectadas para que emprendan acciones legales.